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Alcázar advierte de que “el gobierno debe asumir ya un papel más activo en la lucha contra la inflación y dejarse de hacer sólo llamamientos a la moderación salarial”

Alcázar advierte de que “el gobierno debe asumir ya un papel más activo en la lucha contra la inflación y dejarse de hacer sólo llamamientos a la moderación salarial”

El coordinador ejecutivo de Economía y Empleo de IU recuerda a los responsables económicos socialistas que “no se puede hacer cargar a los trabajadores con el mayor peso de la crisis y mantener su poder adquisitivo es fundamental para la actividad económica y que no se desplome el consumo”

Madrid, 13 de agosto de 2008.-

El coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, considera que “la gravedad de la crisis económica se pone aún más de manifiesto cuando a la situación de estancamiento económico, con una elevada probabilidad de entrar en recesión, y al duro crecimiento del desempleo hay que sumarles una evolución tan negativa de los precios como la mostrada en el mes de julio. Ello nos lleva a exigir al Gobierno socialista que acepte de una vez adoptar un papel más activo en la lucha contra la inflación, a lo que se viene negando desde hace demasiados meses”.

Para el responsable de economía de IU, “en este contexto, cuando el Gobierno sigue sin hacer sus deberes y los grandes empresarios han pasado de unos beneficios récord durante largo tiempo a ganancias más moderadas, son del todo improcedentes los llamamientos a la moderación salarial. Éstos pueden traducirse ahora en pérdidas de poder adquisitivo, después de que los salarios españoles han estado tan moderados en el largo ciclo expansivo que nuestro país ha sido el único de la OCDE en que han disminuido en términos reales en los últimos años”.

“Desde IU –advierte Alcázar- les recordamos a los gurús económicos socialistas que, además, el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios es ahora imprescindible, primero para evitar un mayor desplome del consumo, de la actividad económica y del empleo y, en segundo lugar, porque no se puede hacer cargar con el mayor peso de la crisis a los trabajadores cuyas remuneraciones no han tenido nada que ver en la misma”.

Para Javier Alcázar, “el aumento de la tasa interanual en julio hasta el 5,3%, el repunte de la inflación subyacente hasta el 3,5% y el sostenimiento del diferencial con la eurozona por encima del punto porcentual, plantean serias dificultades a la hora de gestionar la crisis económica y articular medidas de signo expansivo que sostengan la actividad económica y el empleo en un contexto de inflación descontrolada”.

En su opinión, “en términos absolutos, nuestra tasa de inflación es demasiado elevada en un contexto de profundo deterioro económico. En términos relativos, el diferencial de inflación en la zona monetaria del euro se sigue alimentando independientemente de la posición cíclica de nuestra economía y de la intensidad y evolución de los factores externos.”

“La evolución de los precios del petróleo y de otras materias primas es un factor importante en la evolución de nuestra tasa absoluta de inflación, pero el diferencial de precios se sostiene por factores estructurales que evidencian ineficiencias productivas y ausencia de competencia y falta de transparencia en la formación de precios, fundamentalmente en el sector servicios”, asegura Alcázar.

Para el dirigente de IU, “el cambio de nuestro modelo productivo, la apuesta por la industria y las mejoras de la productividad, así como el impulso decidido por el ahorro y la eficiencia energética, son condiciones necesarias para abordar el componente estructural de nuestra tasa de inflación. Pero todo ello ha de combinarse con medidas inmediatas centradas en los márgenes empresariales que se establecen en los procesos de distribución y comercialización”.

Alcázar recuerda que “ya en la legislatura pasada el Congreso aprobó una iniciativa de IU para abordar la falta de transparencia y la creciente especulación en los mercados de productos agroalimentarios, donde los agentes de la cadena comercial especulan descaradamente provocando precios desproporcionados para los consumidores e injustos para los agricultores. Medidas aprobadas por el Parlamento a propuesta de IU como el doble etiquetado, en el que aparezca claramente el precio en origen además del final, que el Gobierno se niega a poner en marcha, pueden empezar a introducir transparencia y frenar las prácticas abusivas y especulativas.”

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