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Asamblea Izquierda Unida de Candelario

Día Internacional del Agua

Día Internacional del Agua

Día Mundial del Agua     20 de Marzo 

El Día Mundial del Agua es una ocasión única para recordar que mientras nosotros menospreciamos un bien tan fundamental para nuestra vida, muchas personas en el mundo no tienen acceso a la cantidad de agua potable necesaria para su supervivencia. La Asamblea General de la ONU declaró el Año 2008, Año Internacional del Saneamiento. Este año, el Día Mundial del Agua 2008, que se celebrará este año el jueves 20 de marzo y hará énfasis en cuestiones relacionadas al saneamiento.

En 1992 la Asamblea General de Naciones Unidas estableció que el 22 de marzo de cada año se celebraría el Día Mundial del Agua. En un mundo que está cubierto en sus dos terceras partes por agua, puede parecer un contrasentido mencionar que el difícil acceso al agua potable es la causa de enfermedades y miseria para 1.500 millones de personas. Sin embargo ésta es la realidad.

El agua apta para uso humano (dulce, potable y de fácil acceso) es una parte muy pequeña del total y su escasez no se debe sólo a las condiciones naturales de determinadas regiones, sino que tiene mucho que ver con el aumento de la población, el despilfarro y la contaminación.

La situación es preocupante y muchos expertos consideran la cuestión del agua como el desafío más importante que debe acometer la humanidad en el siglo XXI. Además del agua para beber, la agricultura, la industria, la higiene y la salud, la calidad ambiental, etc.; las posibilidades de desarrollo de un territorio y su población dependen de este líquido singular, de su calidad y de su consumo racional.  

Un dato para la reflexión: el consumo medio de agua por habitante en los Estados Unidos es de cerca de 2000 m3, mientras que en Níger es de 41 m3.  

El valor del agua A los estudiantes de economía, para distinguir los conceptos de valor y precio, se les suele plantear la siguiente cuestión: ¿Cuál es el precio del agua? ¿Y su valor? Un estudiante despistado contestará que el precio del agua es muy bajo, por lo tanto vale poco. Un alumno más avispado responderá que su precio es pequeño, sí, pero su valor es gigantesco: sin agua no hay vida.

En nuestro propio país, un territorio que se caracteriza en su mayor parte por las escasas precipitaciones, especialmente en verano, todavía es muy habitual el riego a manta, es decir, inundando completamente los cultivos, con el desperdicio de agua que eso supone.

En una aldea de Kenia, un niño debe caminar durante varias horas al día hasta el pozo más próximo para llevar a su familia unos pocos litros de agua. Esta familia mide mucho cada cuenco de agua y se lo piensa dos veces antes de consumirlo.

Seguramente el valor que atribuye al agua el consumidor español o la familia keniana sea muy distinto. El relativo bajo precio de este líquido en España hace que, como el estudiante despistado, no valoremos su importancia, no sólo para los seres humanos sino para toda la naturaleza. La calidad ambiental de nuestro entorno y del planeta depende mucho del uso que todos hagamos del agua, de tratarla como lo que es, fuente de vida.

 

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