Señorías pluriempleadas
Que diferentes sensibilidades tienen nuestros padres y madres de la patria para con los problemas propios o los ajenos. Es cierto que hay que dignificar la función pública, que nuestros diputados y senadores tengan unas retribuciones que les permitan vivir dignamente, pero dignificar la política no solo significa tener unas retribuciones dignas, significa otras muchas cosas más.
Y como a muchos de nuestros representantes les debe parecer poco digna su retribución pues se han de buscar pluriempleo. Vaya por delante que mi opinión es que nuestros representantes deben de tener, mientras lo sean, una dedicación exclusiva a su función pública. Y que a pesar de ser, eso dicen, los parlamentarios europeos peor pagados, no deben olvidar que también los trabajadores españoles son uno de los peores pagados de Europa. Cuando se habla de dignidad habría que pensar en que dignidad tiene un parlamento casi vacío cuando se discuten muchos de los proyectos legislativos que luego terminan siendo normas jurídicas. ¿Será consecuencia del pluriempleo o de la apatía de sus señorías hacia los problemas de la ciudadanía?
Dicen que la retribución del Sr. Bono, Presidente de Parlamento, es de 6.000 € mensuales, que no esta nada mal yo hay meses que no los gano, pero es que además hay que añadirle toda otra serie de compensaciones, muchas de ellas sin justificar, como gastos de viaje, dietas, pensiones de jubilación, etc, que a final de mes, dicen, elevan substancialmente la cantidad inicial de todos los parlamentarios. Por otro lado hay que tener en cuente que a nadie se le obliga a ejercer la política, que es una actividad absolutamente voluntaria.
Por eso es verdaderamente escandaloso que ayer el parlamento, a puertas cerradas, sin prensa y en voto secreto, es decir con nocturnidad y alevosía, se haya votado favorablemente la compatibilidad de 79 parlamentarios para ejercer actividad profesional privada al margen de su tarea política. Aunque ha habido 90 de esos parlamentarios que han negado su voto a la compatibilidad laboral de sus colegas, cosa que les honra sobre todo porque dentro de esos 90 hay personas de todo el espectro político y porque según dicen la rumorología hay actividades privadas sospechosas entre las que realizan los 79 compatibles.
Los cargos públicos deben tener unas retribuciones dignas sobre todo para que no caigan en la tentación de las corruptelas a que tanto estamos acostumbrados en este país. Pero también una incompatibilidad, que salvo la de ejercer de tertulianos o articulistas, les permitan la dedicación exclusiva para ejercer un función a la que han accedido voluntariamente; estando protegidos ante sus antiguos empleos por excedencias por cargo público al igual que lo están los alcaldes y concejales que tienen un salario público. Y no olvidarse que la primera dignidad que tiene que defender es la de sus representados.
Salud, República y Socialismo.
Publicado por Antonio Rodríguez en http://arv1952.blogspot.com
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