Blogia
Asamblea Izquierda Unida de Candelario

El lugar donde se pone la mierda

13 Diciembre 2008

Nuestro sagrado régimen, la Transición, ha tenido dos momentos clave en relación a la administración de su mierda. Uno lo protagonizó Aznar, que llegó al gobierno denunciando los crímenes de los GAL consentidos por el gobierno de Felipe González pero mantuvo los papeles del CESID lejos del alcance de los jueces bajo la custodia de Eduardo Serra, secretario de estado de Defensa en la época de los GAL y primer ministro de Defensa de Aznar. Aznar decidió que la mierda del Estado se esconde bajo la alfombra. En el extremo opuesto estuvo a punto de situarse Pasqual Maragall cuando denunció que CiU tenía un “problema llamado 3%“: parecía que la mierda se situaría bajo los focos, que es lo que debe suceder en una democracia. El arrebato de Maragall no llegó a mayores: Zapatero pactó con Mas el estatut y la candidatura del PSC y la mierda volvió a su lugar habitual: bajo la alfombra.

El entusiasmo con el que el PP recibió el miércoles el comprensivo testimonio de Moratinos según el cual el gobierno de Aznar dio el visto bueno al uso de territorio español para el traslado de secuestrados al campo de concentración de Guantánamo es una prueba evidente de que el gobierno de Zapatero prefirió no denunciar la complicidad del PP con estos secuestros por el cálculo que fuera: un cálculo que, sea el que sea, es opaco, cómplice y repugnante.

Hace diez días Rajoy reconocía que bajo el gobierno de su partido se había usado suelo español para dar vuelos a Guantánamo, lo cual era estupendo para él, pues bajo el gobierno del PSOE se habrían producido nueve vuelos: una goleada. Obviando la doctrina pepina según la cual todos los terrorismos son iguales, que debe llevarnos a la evidencia de que todas las complicidades con secuestros, con torturas, con campos de concentración… son también iguales, la confesión de Rajoy y la acusación al gobierno de Zapatero señala la mierda que no hay que esconder sino buscar, clarificar y, en su caso, juzgar.

Sólo Izquierda Unida, a través de su diputado Gaspar Llamazares, ha pedido que se ponga la mierda bajo el foco exigiendo la creación de una comisión de investigación sobre la complicidad de los gobiernos españoles con los vuelos a Guantánamo. Le han apoyado otras fuerzas políticas democráticas que no quieren ser cómplices con los violentos y que se oponen a mantener la alfombra rebosante de mierda: ERC, ICV, PNV y Nafarroa Bai. Frente a ellos, el PP y el PSOE (¿cómo rechaza el PSOE esta comisión si Zapatero “no habría aceptado las escalas de los vuelos a Guantánamo”? han conformado una sólida pinza: la de la indecencia marcada por el perro no come perro.

Artículo extraído de: http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica/archives/1223

0 comentarios