Blogia
Asamblea Izquierda Unida de Candelario

Cuestión de dignidad

No me extraña que Moratinos no entienda el proceder de Aminetou Haidar. Esta mujer está actuando con dignidad, algo de lo que Moratinos entiende más bien poco. Sin embargo, siguiendo el refrán aquél que nos asegura que "otro vendrá que bueno te hará", si Moratinos entiende poco de dignidad, menos aún entiende el director del aeropuerto de Lanzarote, Dionisio Canomanuel, a quien si tuviese delante de mí le metería una hostia como la copa de un pino. Igualmente le metería una hostia enorme a la juez que ha impuesto multa a Aminetou por no desalojar la terminal del aeropuerto, y ello aunque, como estoy convencido que haría, la juez enfocase el asunto como violencia de género.

Aminetou Haidar no está alterando el orden público, está protestando por una injusticia y por un incumplimiento de los más elementales derechos humanos. Lo está haciendo en una instalación pública, como es un aeropuerto, porque es ahí donde estaba cuando se ha producido la "complicación diplomática". El rey de Marruecos y su corte de lacayos astrosos y chulos, sí alteran el orden público, y no son los únicos. El ministro de Exteriores españoles incita al odio y a la violencia cuando se manifiesta un tanto acalorado y escandalizado contra Aminetou Haidar, en lugar de hacerlo, como reclama la activista saharaui, contra el gobierno marroquí.

Así pues, tanto el director del aeropuerto como la juez que ha impuesto la multa (con privación de libertad incluida si no paga) son mala gente. Gente sin principios que sólo sabe de firmeza en la aplicación de una normativa o legislación cuando no afecta a ningún poderoso, pero que con total seguridad se meterían su rigor en el culo si tuviesen que aplicárselo a alguien con poder.

Espero que entre todos paguemos la puta multa, no para contentar al Estado, sino para que no puedan decir esta escoria que ha conseguido castigar a la señora Haidar.

Mierda de gente.

Artículo extraído de: http://aesteladodelrubicon.blogspot.com/2009/12/cuestion-de-dignidad.html

0 comentarios