Llamazares explica el adelanto de su dimisión como coordinador de IU al 25 de octubre como “una contribución más para el relanzamiento de la organización en la asamblea y para favorecer su trabajo en positivo”

Madrid, 6 de octubre de 2008.-

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, explicó hoy su anuncio de adelantar la dimisión como coordinador general de IU al próximo 25 de octubre -20 días antes de la celebración de la IX Asamblea Federal de IU- como “una contribución más al intento de relanzamiento de la organización” y para que el trabajo en esa importante reunión de donde deben salir las líneas de trabajo para el futuro comience “en positivo y sirva para la refundación”.

En la tradicional rueda de prensa de los lunes en la sede de IU, y a preguntas de los periodistas sobre qué cuestiones cree que deben hacerse mejor en la formación a partir de ahora detalló, entre otras, que “tiene que mejorar la unidad y la amabilidad interna”. Añadió que “los votantes no merecen una confrontación y sí un debate sobre el futuro de Izquierda Unida que no se limite a las personas. Se debe hacer una reflexión en torno a una organización no endogámica que proponga a la sociedad española una salida de izquierdas a la crisis”.

Llamazares, que ratificaba así una decisión extendida en la mañana del domingo por otros medios, destacó que “la próxima Asamblea de Izquierda Unida no debe ser una Asamblea del reproche o del retrovisor. Debe ser para los ciudadanos y para los trabajadores, para el futuro”.

En este sentido, insistió en que “los límites de la crítica es otra cosa que debemos ver. Hay que hacer una organización que sea capaz de equilibrar la crítica, que no lleve a olvidar la amabilidad, así que espero que la próxima Asamblea se desarrolle con amabilidad”.

El coordinador general de IU en los últimos ocho años recalcó que la defensa o el ataque a su informe de gestión de este último tiempo supondría comenzar la citada Asamblea con “un flaco favor a IU”, ya que se sucederían “los reproches del pasado”. Insistió en que así “se despeja la duda” sobre que no existen ni condicionantes para la Asamblea “ni hay ningún plan B”.

Tras recordar que su intención es la de seguir como diputado hasta el final de la legislatura, Llamazares destacó que colaborará “con el próximo coordinador o coordinadora general y con la nueva dirección que escoja IU”, al tiempo que a la pregunta sobre qué actuaciones realizadas le dejan un mejor recuerdo detalló que “me siento orgulloso de haber hecho política siempre, fuera con aciertos o equivocaciones”, y que fuera IU “quien encabezó claramente las movilizaciones contra la guerra de Irak”.

Volvió a explicar también que, como ya dijo la noche electoral del 9-M, en la que anunció su renuncia a presentarse a la reelección como coordinador, habían existido “causas internas y causas externas” que explicaban los malos resultados en los últimos comicios generales.

Gaspar Llamazares mostró con vehemencia su opinión de que a la organización le espera “un gran futuro por delante” y, tras dejar claro que estos años como coordinador ha sido “la mejor etapa de mi vida y un honor”, se despidió con un “Viva Izquierda Unida”.