Nefasta escalada de precios

Alcázar afirma que “la nefasta escalada de precios que refleja el IPC de marzo evidencia la inacción del gobierno y la especulación que impera en los mercados”

 

El dirigente de IU exige al nuevo ejecutivo que se configurará este fin de semana “medidas concretas para identificar a los causantes de este grave problema y que no lo acaben pagando los salarios de los trabajadores”

Madrid, 11 de abril de 2008.

 

El coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, considera que “los datos del IPC de marzo en el que los precios subieron 0,9 puntos, hasta alcanzar el 4,5% en tasa interanual, cifra que no se veía desde julio de 1995, es un pésimo dato para el inicio de la legislatura y evidencia la inacción mantenida por el Gobierno en los últimos meses en materia de lucha contra la inflación”.

Para Alcázar, “la desbocada escalada de precios, unido a que la inflación subyacente mantiene su tendencia alcista al haber sufrido el nuevo aumento de una décima respecto de febrero, hasta el 3,4% en el último año, demuestra que no será rápido ni fácil su control a corto plazo a no ser que se tomen medidas urgentes que los responsables económicos socialistas ni siquiera han esbozado”.

“Este grave problema –explica el dirigente federal de IU- se complica aún más cuando en nuestro país persisten tensiones como la elevada dependencia energética que hace imprescindible definir un nuevo modelo energético que nos haga menos vulnerables y dependientes de las fluctuaciones en el mercado de productos derivados del petróleo”.

Alcázar insiste que se le añaden “la escasa apertura de ciertos sectores a la competencia, más la falta de transparencia en la configuración de sus precios, la existencia de un alto nivel de fraude fiscal y de economía sumergida. Todos estos factores hacen que la inflación en España sea un problema de carácter estructural, tal y como muestra también nuestro diferencial de precios respecto de la zona euro y nuestro modelo productivo poco competitivo”.

En esta dirección, Alcázar exige al nuevo Gobierno socialista que se configura este fin de semana que “asuma como prioritario sin más tardar el controlar las distintas acciones especulativas que sacuden nuestra economía en los últimos años. Hay que identificar aquellas empresas o actividades que mantengan un persistente comportamiento inflacionista o que no sean transparentes a la hora de formar sus precios. Debe prestarse especial atención a los procesos de distribución y comercialización, especialmente de productos básicos, para evitar comportamientos abusivos y aumentar la lucha contra comportamientos insolidarios”.

“Además, -añade- deberá empezar a sentar las bases para un cambio del actual modelo energético-productivo, basado fundamentalmente en el consumo de combustibles fósiles, la construcción y en un mercado de trabajo muy flexible y con bajos salarios, para reorientarlo hacia una industria de alto valor añadido y en donde el ‘mix’ energético sea más sostenible, todo ello con el fin de conseguir una mayor independencia energética y unos mejores niveles de productividad”.

Para Javier Alcázar, “es hora de hacer recaer el coste del ajuste sobre los causantes de la crisis. Izquierda Unida no comparte la política de ‘privatización de beneficios y socialización de pérdidas’ a la que se suele recurrir para salir de las malas situaciones económicas. No apoyaremos ningún tipo de medidas que vayan en la línea de hacer recaer sobre los trabajadores este coste, entre ellas el aumento en la flexibilidad y de la precariedad en el mercado de trabajo o la pérdida de poder adquisitivo con incrementos salariales por debajo de la inflación, como parece derivarse de las declaraciones de distintas organizaciones de carácter económico-empresarial como el FMI, el BCE o la CEOE. Los salarios no han sido los desencadenantes de la escalada inflacionista, y sólo hace falta ver su evolución en los últimos años, por lo que no deben ser quienes paguen el coste de hacerla frente”.